La Ley de la Atracción

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La atracción es una ley universal, igual que la ley de la gravedad. Las leyes universales funcionan y les da igual que seas un escéptico empedernido o que nades a contracorriente. La ley hará su función de forma metódica, igual que un segundo va delante de otro y detrás del anterior.

 

La ley de la atracción requiere de ti una mínima comprensión de cuál es su funcionamiento. La ley de la atracción requiere de ti la máxima atención y la integración de lo que es: Causa-efecto de las leyes herméticas universales, de tus actos, de tus decisiones.

 

Todos tenemos asumido cómo funciona la ley de la gravedad, no nos queda más remedio. Es lo que es y funciona desde los inicios de nuestro planeta, hace millones de años, y seguirá así a través de los tiempos.

 

La ley de la atracción tiene su peculiar forma de funcionar y también, irremediablemente, funciona con suma precisión. La ley de la atracción tiene su forma de expresarse y lo hace mediante tus deseos, tus pensamientos, tus expresiones, tus afirmaciones, tu forma de actuar, de proceder. Miles de personas la han puesto a la práctica, unos de una forma consciente y otros de forma inconsciente. Han creado grandes empresas y han hecho grandes fortunas gracias a su firme convicción respecto a su idea y cómo llevarla a cabo. Esta firmeza respecto al objetivo les ha dado la fuerza necesaria para atraer esta espiral de crecimiento, sin dejar espacio a la duda ni al desánimo, teniendo muy claro que todo problema que surge no es una traba al proyecto, sino otro paso a dar en busca del objetivo.

 

La ley de la atracción funciona si tienes plena seguridad en lo que quieres llevar a cabo. Toda ley tiene su peculiar forma de expresarse. La ley de la atracción se expresa, se manifiesta mediante tus creaciones mentales y es atraída por tu corazón, cuando tú estás preparado. Tu corazón emite una mezcla de color, vibración y ritmo que, en conjunto, se irradia con tal claridad que la ley de la atracción se suma a esa vibración de tu corazón y se mantiene fiel en su relación contigo y con el mundo que te rodea. A aquello que vibras desde tu corazón, tu mente le da forma y lo convierte en tus creaciones mentales, resonadas desde tu esencia.

 

La ley de la atracción es la ley natural que atrae a mi vida aquello a lo que dedico mi atención, en lo que pongo mi intención y mi energía, ya sea positivo o negativo. La atracción no juzga.

 

La ley de la atracción responde a cualquier cosa que emitas y te proporciona más de lo que estés emitiendo, sea positivo o negativo, más de lo mismo.

 

La Ley de CAUSA-EFECTO, la Ley de la Correspondencia es otra de las leyes herméticas universales: toda acción genera una reacción. Es muy importante comprender que nuestras palabras, nuestras frases, crean una reacción en nuestro cuerpo. Unas nos dan fuerza y empuje, otras nos debilitan o nos hunden. Nuestros pensamientos crean nuestra realidad del momento. Nuestros sentimientos producen estados de ánimo elevados o nos hunden en la miseria. Todo es una cuestión de entender la ley de causa-efecto y aplicarla en el día a día. Nuestras acciones construyen o destruyen, todo depende de cómo actuamos.

 

La mayoría de las personas actuamos sin tener en cuenta esta realidad, muchas veces destruimos con nuestros actos y nuestros pensamientos lo que tanto deseamos conseguir.

 

La atracción trae a tu vida lo que realmente expresas a través de tu boca, lo que piensas con tu mente, lo que sientes con tus sentimientos y emociones. Todo enfocado en la misma dirección crea el resultado, es la causa y el efecto.

 

Pretender que las cosas de tu vida funcionen sin que tú estés a gusto, disfrutes de lo que haces, mientras despotriques o descalifiques lo que haces, tengas malas vibraciones con tu jefe, tu trabajo, tus estudios, tu pareja, es igual a dar palos al viento o al agua. Tu energía, tu estado te traerá más de lo mismo hasta que aprendas que ese no es el camino para atraer a tu vida lo que buscas: amor, riqueza, reconocimiento, respeto, etc.

 

Es tu vibración positiva-alta o negativa-baja en relación con esas ilusiones, proyectos, objetivos, la que posibilita de que lo consigas o no. La ley de la atracción es accesible a todo el mundo y todo el mundo vive sus efectos cada día de su vida, en distintos apartados, de forma consciente o inconsciente. Otra cosa es que sepamos cómo utilizar la fuerza de esta ley en nuestras ilusiones, proyectos, objetivos, cómo manejarnos y participar de esta fuerza de la naturaleza, sin olvidarnos de la causa efecto que generamos con todos nuestros actos o acciones.

 

 

Hay un principio fundamental para que la ley de la atracción funcione en todo ser humano:

 

Los 3 cerebros tienen que resonar lo mismo (estar de acuerdo en lo que dices, hablas, proyectas) y a esto se le llama certeza.

 

Como ya sabéis, estos 3 cerebros son: 

1.      El consciente es de lo que tenemos en conciencia.

2.      El inconsciente es lo que está a punto de emerger a la conciencia pero no hemos llegado a ello.

3.      El supraconsciente, es lo que nuestro corazón vibra-resuena en relación al tema que estamos viviendo en el momento.

 

Esto genera en ti una verdad-certeza la que resuenas a todos los niveles, la que creación oye y responde enviándote lo que le estás pidiendo. (OJO: recuerda el principio de la energía - todo es energía).

Cuando resuenan a la vez, tu vibras certeza y la ley de la atracción actúa.

 

La atracción no juzga. La ley de la atracción no decide si tu lo haces bien o mal, responde a una llamada de certeza.

Cuando te enfocas correctamente con las leyes universales y tus tareas en la vida, el acceso a la ley de la atracción es normal y fluye sin esfuerzo alguno.

A esto se le llama Suerte, es el resultado de estar conectado con tu O.V., las leyes universales, tu Dharma, lo que llamamos suerte y tus cerebros lo resuenan en busca de un bien superior.

 

Muy simplista, pero sí, lo podemos definir como algo que busca el bien de los demás.

 

 

 

LEY DE ATRACCIÓN. TESTAR LOS 3 CEREBROS

 

 

·    Formula las preguntas claras y concretas.

·    Analizalas bien antes de testar.

·    Tómate tu tiempo, no tengas prisa, madura la pregunta y sobre lo que la haces.

·    Recuerda todo es complejo, hazlo facíl .

 

Para testar usamos una sencilla tabla:

 

 

Cerebro consciente

Cerebro Inconsciente

Cerebro supraconsciente

 

 

Pregunta: ¿Mis tres cerebros vibran lo mismo?                 SI        o          NO

 

 

En caso de que al testar nos dé que NO, testamos cual (o cuales) de ellos no está en sintonía con los otros.

 

Cuando tengas claro cuál (o cuales) no está en sintonía con lo que has propuesto en la pregunta, pasa a analizar que sientes o resuenas en el que no.

 

Y aquí es donde abres una toma de conciencia sobre las diferencias que entre el si y el (o los) no.

 

Es un ejercicio maravilloso que aclara aspectos escondidos de uno mismo.